EL VALOR DE LOS CHECKLISTS

La utilización de listados de verificación o “checklists” es una estrategia muy básica pero llamativamente efectiva para garantizar la precisión cuando se desarrollan tareas complejas.
Los checklists consisten en listados algorítmicos de acciones a ser desarrolladas en distintas situaciones y escenarios, con el objetivo de garantizar que no se salteen pasos claves.
La renuencia de los profesionales de la salud a la adopción de estos listados de verificación tiene que ver, entre otros motivos, con el poco convencimiento de su utilidad y que los consideran una imposición burocrática y administrativa que se agrega a las múltiples obligaciones que ya tienen.
Barreras para la implementación de checklists
- Confusión acerca de cómo se debe utilizar el checklist
- Inconvenientes prácticos en el flujo de trabajo
- Acceso a los recursos
- Actitudes individuales del personal hacia los checklists
Cómo hacer un buen checklist
- Identifique subtareas automatizadas
- Solicite resultados específicos
- Identifique las demandas físicas de la tarea que puedan ser conflictivas
- Considere todos los posibles escenarios
- Sea realista acerca de la tarea
- Incluya pausas
- Diseñe planillas amigables
- Indique a quién le corresponde cada tarea
- Pruebe el checklist
Los listados de verificación son sólo recordatorios de lo que tenemos que hacer y, a no ser que se encuentren acompañados de un cambio de actitud y un esfuerzo para remover las barreras que actualmente limitan su uso, tendrán muy poco impacto. Cuando comenzamos a creer y a actuar bajo la idea de que la seguridad es algo simple y sin costo y que lo único que requiere es la utilización de un simple listado, abandonamos cualquier intento serio por alcanzar mayores niveles de calidad y seguridad en la atención.