PRINCIPIOS PARA UNA PRESCRIPCIÓN PRUDENTE

Pensar más allá de los medicamentos.
1º principio: Buscar en primera instancia alternativas no farmacológicas.
2º principio: Considerar las causas subyacentes, potencialmente tratables, de los problemas, en lugar de tratar los síntomas con medicamentos.
3º principio: Buscar oportunidades para la prevención en lugar de centrarse en el tratamiento de síntomas o de una enfermedad avanzada.
4º principio: Siempre que sea posible usar el tiempo como un test diagnóstico y terapéutico.
Practicar una prescripción más estratégica.
5º principio: Manejar pocos medicamentos pero aprender a utilizarlos bien.
6º principio: Evitar el cambio continuo a nuevos medicamentos sin tener motivos claros y concluyentes basados en la evidencia.
7º principio: Ser escéptico con el tratamiento individualizado.
8º principio: Siempre que sea posible, comenzar el tratamiento con un solo fármaco.
Mantenerse alerta ante la aparición de posibles efectos adversos.
9º principio: Ante un nuevo problema de salud pensar en primer lugar si puede tratarse de una reacción adversa a un medicamento.
10º principio: Informar a los pacientes sobre las reacciones adversas que pueden provocar sus medicamentos para que sean capaces de reconocerlas lo más pronto posible en caso de aparezcan.
11º principio: Considerar si no se está promoviendo y a la vez tratando, un síndrome de abstinencia.
Aproximarse a los nuevos medicamentos y a las nuevas indicaciones con prudencia y escepticismo.
12º principio: Informarse de los nuevos medicamentos y las nuevas indicaciones empleando fuentes fiables e independientes.
13º principio: No tener prisa por utilizar medicamentos de reciente comercialización.
14º principio: Asegurarse de que el medicamento mejora resultados clínicos orientados al paciente en vez de variables subrogadas orientadas a la enfermedad.
15º principio: Rehuir a la ampliación o extrapolación de indicaciones.
16º principio: No dejarse seducir por la elegante farmacología molecular o fisiológica de algunos fármacos.
17º principio: Tener precaución con la promoción selectiva de estudios.
Trabajar con los pacientes para establecer objetivos comunes.
18º principio: No ceder de forma precipitada y poco crítica a las peticiones de los pacientes, especialmente con los medicamentos que conocen por la publicidad.
19º principio: Ante un fracaso terapéutico, evitar prescribir más fármacos sin antes comprobar la adherencia del paciente al tratamiento.
20º principio: Evitar volver a prescribir medicamentos que ya han sido administrados previamente al paciente sin obtener respuesta, o que causaron una reacción adversa.
21º principio: Suspender el tratamiento con fármacos innecesarios o que no están siendo efectivos.
22º principio: Respetar las dudas expresadas por los pacientes sobre sus medicamentos.
Considerar los efectos del tratamiento de forma amplia y a largo plazo.
23º principio: Pensar más allá de los beneficios inmediatos de los fármacos y valorar beneficios y riesgo más a largo plazo.
24º principio: Buscar oportunidades para mejorar los sistemas de prescripción y que hagan ésta más segura.